Tarta de chocolate y queso mascarpone (sin horno)

Hoy os traigo una receta de una tarta que solo de verla me hace salivar. Chocolate y queso, ¿alguien puede resistirse? A mi son dos ingredientes que me encanta utilizar en la cocina, y qué mejor forma de hacerlo que juntos en una deliciosa tarta. Este postre no necesita horno, por lo que viene genial para fiestas, cumpleaños o por qué no, para darnos un capricho en estos días de calor veraniego. Eso sí, no es nada apta para la operación bikini...¿ pero a quién le amarga un dulce de vez en cuando?

¡Poneos el delantal!

La receta original de esta tarta es de Lorraine Pascale, pero yo he seguido la adaptación que ha hecho La cupcakeira con algunos cambios en la base.

Ingredientes

Para la base:

- 300 gramos de galletas Digestive o Galletas María (podéis utilizar galletas de chocolate como en la receta que seguí, pero yo preferí esto).

- 100 gramos de mantequilla.

Para la mezcla:

- 50 gramos de azúcar glas.

- 600 gramos de queso Mascarpone (800 gramos si utilizaseis queso de untar tipo Philadelphia).

- 150 gramos de chocolate negro.

- 250 gramos de chocolate con leche.

Para la cobertura:

- 120 gramos de azúcar.

- 100 ml de agua.

- 80 gramos de nata para montar.

- 40 gramos de cacao en polvo.

- 4 hojas de gelatina neutra.

Preparación

Primero preparamos la base de galleta, como en otras ocasiones. Trituramos las galletas bien y añadimos la mantequilla a medio derretir. Mezclamos bien hasta que tengamos una pasta compacta (si nos falta mantequilla podemos añadir un chorrito de leche en lugar de más mantequilla). Después echamos nuestra galleta en el molde (unos 23 cm) y la repartimos bien por toda la base, aplastándola ligeramente con la parte de detrás de una cuchara o una espátula. Cuando lo tengamos, lo llevamos al frigorífico mientras preparamos la mezcla.

Derretimos ahora el chocolate negro y el chocolate con leche al baño maría o al microondas. Lo reservamos mientras se va templando.

Vamos a poner en un bol el queso Mascarpone y vamos añadiendo el azúcar glas poco a poco e integrándolo con el queso hasta que esté bien mezclado.

A continuación vamos añadiendo el chocolate derretido despacio, poco a poco, mientras batimos con las varillas eléctricas y vamos integrando todo. Terminamos de mezclarlo todo bien con una espátula.

Sacamos nuestro molde del frigorífico y echamos la mezcla sobre la base de galleta. Repartimos bien y alisamos la superficie. Volvemos a meterlo al frigorífico.

Por último vamos a hacer la cobertura de la tarta. En un bol, echamos agua fría y añadimos las hojas de gelatina para que se hidraten. Ponemos en un cazo al fuego la nata, el agua y el azúcar y removemos hasta que el azúcar se haya disuelto pero sin dejar que hierva. Después vamos añadiendo el cacao en polvo poco a poco, y vamos removiendo a la vez hasta que esté bien integrado todo. Seguimos moviendo durante unos 2 minutos más y después retiramos del fuego y esperamos 10 minutos.

Transcurrido ese tiempo, sacamos la gelatina del agua, la escurrimos bien y la añadimos al cazo. Removemos bien hasta que esté integrado y dejamos reposar de nuevo 10-12 minutos antes de añadirlo a nuestra tarta.

Tras la espera, lo añadimos sobre la mezcla con cuidado, dejando que cubre toda la superficie y volvemos a meterla al frigorífico.

La cobertura cuaja en unas dos horas pero la tarta está mucho más rica de un día para otro. Podéis decorarla a vuestro gusto.

Resumen para descargar

Si os gusta el chocolate, el queso y las tartas fáciles y sin horno espero que os animéis a hacerla.
Podéis compartir vuestro resultado conmigo :). ¡Hasta la próxima!