¡Hola a todos! Hoy os traigo uno de mis platos favoritos, el pulpo. Me gusta en casi todas sus versiones y hoy os traigo pulpo a la gallega. Que me perdonen los gallegos/as porque como ellos este plato no lo hace nadie. Yo hago mi versión que en casa nos encanta y disfrutamos mucho.
Ingredientes (para dos raciones)
- Un pulpo crudo congelado(1,2 kg aprox).
- 2 patatas (500g aprox).
- Pimentón dulce o picante (al gusto).
- AOVE.
- Sal gorda.
Preparación
Antes de empezar tened en cuenta que si habéis comprado el pulpo crudo sin congelar deberéis congelarlo el día antes o golpearlo bien. Esto se hace para romper las fibras y que nuestro pulpo una vez cocinado quede tierno, si no quedaría muy duro.
Ponemos una cazuela con agua al fuego. Echamos suficiente agua como para que después el pulpo quede cubierto completamente.
Ponemos una cazuela con agua al fuego. Echamos suficiente agua como para que después el pulpo quede cubierto completamente.
Cuando comience a hervir, agarramos el pulpo por la cabeza y lo introducimos en el agua durante unos segundos y lo sacamos de nuevo. Repetimos tres veces esta operación ("asustar al pulpo"). Veremos que los tentáculos se contraen.
Después "de asustarlo" echamos el pulpo en la cazuela, junto a las patatas y dejamos que se cueza durante aproximadamente 20 minutos.
Este tiempo variará dependiendo del peso del pulpo y con la practica es más fácil controlarlo. Si no estáis seguros de si vuestro pulpo está ya en su punto, introducid una brocheta en la parte más gruesa de una pata y si penetra con facilidad estará listo.
Retiramos del fuego y dejamos el pulpo dentro de la olla reposando durante otros 15-20 minutos aproximadamente.
Sacamos el pulpo con cuidado. Yo me ayudo de un vaso para meter la cabeza en él y cortar las patas más fácilmente.
Sacamos también las patatas ya cocidas y dejamos que templen.
Retiramos del fuego y dejamos el pulpo dentro de la olla reposando durante otros 15-20 minutos aproximadamente.
Sacamos el pulpo con cuidado. Yo me ayudo de un vaso para meter la cabeza en él y cortar las patas más fácilmente.
Sacamos también las patatas ya cocidas y dejamos que templen.
En un plato de madera ponemos la patata cocida cortada en rodajas o si lo preferís en trozos irregulares. Sobre ella pondremos las patas del pulpo cortadas en rodajas también.
Añadimos aceite de oliva generosamente cubriendo todo el pulpo y coronamos con pimentón y sal gorda.
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